Durante la 77a. Convención Nacional de la JCI México y 36a. Convención Nacional del Senado JCI de México, A.C., se llevó a cabo un homenaje a la Senadora JCI Ma. del Carmen Torres por su brillante trayectoria como miembro de JCI y Senadora.
La senadora Torres Ontiveros ingresó a la Cámara Junior Femenil de Tijuana en 1988; posteriormente, fue miembro de las Cámaras Junior de la Ciudad de México y de Puebla Femenil. Es graduada PRIME y de la 12ª. Academia de Liderazgo en Hiroshima, Japón. Fue electa Presidenta Nacional de la JCI México en 1999. Designada Asistente del Presidente Mundial Georges Bouverat y Directora del Consejo Americano de Desarrollo JCI en 2001. Facilitadora en la Academia de Liderazgo de las Américas en Puerto Plata y en la Conferencia JCI en Santo Domingo, Rep. Dominicana en 2002.
Fue Jurado del Concurso de Oratoria en el Congreso Mundial en Barcelona, España, en 2001. Presidenta del Senado JCI de México en 2008 y Presidenta de la Asociación de Senadores JCI de las Américas y el Caribe en 2013. Es miembro Phil Pugsley Patron de la Fundación JCI desde 2007.
En su mensaje de agradecimiento, la Senadora Torres comentó:
«Un gran privilegio para mí el haber sido la Senadora JCI homenajeada en estas Convenciones Nacionales, 77ava. de la JCI México y la 36ava. del Senado JCI México. Agradezco sinceramente a la Presidenta de JCI México Diana L. Hernández Márquez y al Presidente del Senado JCI México, Gerardo I. Mendoza Rodríguez, esta honrosa designación y reconozco que bajo su firme liderazgo y excelente trabajo en sus respectivas gestiones, han hecho posible un extraordinario encuentro que ha sido un parte aguas en el futuro de la JCI en nuestro país.
A los miembros de JCI México y a mis queridos compañeros Senadores JCI, mi respeto y gratitud por esas enormes muestras de cariño que me profirieron a lo largo de los diferentes eventos de las Convenciones, siempre recordaré con emoción esos maravillosos momentos que me hicieron pasar. La JCI me ha dado la oportunidad de servir a los demás, pero, especialmente, la amistad de quienes ahora son mis hermanos. Como miembros vitalicios de la JCI, los Senadores nos debemos a ella y creo firmemente que debemos retribuirle algo o mucho de lo que nos ha dado, especialmente, contribuir al crecimiento y desarrollo de la JCI, actuar como mentores cuando se nos requiere y, sobre todo, compartir nuestras experiencias, logros y fracasos con las nuevas generaciones.»
